martes, 29 de abril de 2008

4

Soy el presidente de la noche y decreto hastío.
Soy un obituario, mejor, una cagada de paloma en la sección de obituarios.
Soy una mujer en la esquina de un sueño que no existe.
Soy un terreno estéril. Las mil hectáreas de una maceta.
Soy, cuando me pongo así, un bocadillo de calamares.
Soy ese borracho que te pedía un beso el viernes noche.
Soy aquel borracho vomitando.
Soy orín o un perro meando.
Según estos últimos versos, soy bastante cerdo.
Soy un intento de poeta, de pocos ripios y menos sonetos.
Soy la mota de una mota de una mota en la cabeza de un hombre dentro de mil años.
Una calle idéntica a cualquier calle, para qué engañarnos.

jueves, 24 de abril de 2008

3

Uno de estos días, la poesía
va a matarme.
Sé que vendrá pronto, matarife norteña,
y no dejará de mí nada.
Es sorprendente el amor que le tengo
a mi esfinge de Tebas.
Me retuerzo tras la pantalla de mi personal computer
pero las palabras son clínicas,
salen en paso de oca,
son una armada ordenada y negra.

miércoles, 16 de abril de 2008

2

A las 23:30 horas entraré en mi casa,
subiré a mi cuarto y cogeré una pistola heredada.
Me daré un disparo contundente
que vaya de este a oeste
(perpendicular al rayo de luna)
pero, justo antes de disparar, moriré de miedo.
En lugar de pistola, emplearé un objeto inofensivo:
bolígrafo, lápiz o goma.
Y en vez de cometer una acción cobarde
me borraré o escribiré, según el lector quiera.
Otras variedades de actos suicidas.

jueves, 10 de abril de 2008

1

Si vas a entrar en casa vas
a fumar posos de café y beber humo vas
a leer en el periódico YO HE BEBIDO MUCHO EN EL BARRIO CHINO vas
a tirarte por el balcón, bueno, tus cosas porque la cobardía se queda jodiendo vas
a mearte encima por el miedo o el olvido vas
a ser un perdedor por no llevar la contra a las estadísticas vas
a encontrarte un tipo en el espejo vas
a escupirle y sacarle los ojos vas
a masturbarte pensando en la mujer del metro vas
a leer de madrugada vas
a ser, no me jodas, poeta, hermano, necio