miércoles, 7 de mayo de 2008

7

Cuando te marchaste
tu cuerpo dejó estrellas
de mar, desierto y fotos.
A veces digo que nada de eso importa.
Normalmente sostengo un cigarro,
veo la vida pasar,
juego al ajedrez conmigo mismo.
Ella no está, pero no la recuerdo.
No recuerdo su belleza de noche,
ni recuerdo su acento marino,
tampoco recuerdo su abrazo telúrico.
Entonces, cuando todos duermen
-incluso tú, allá en tu reino intocable-
estiro mi mano por un lado del somier
y me parece que se me llena
de tu agua, tu arena y tus fotos.
Me duermo para olvidar como el que bebe.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tio,la verdad es que me gusta mucho lo que escribes, no sé, me identifico mucho, será porque a mi también me salen cosas parecidas. Para que buscar respuestas, no hace falta, a veces la casualidad y la energía son las mejores respuestas

saludos

juan rafael dijo...

Hmmm...algo as� me pasa a mi, que toqueteo pero no encuentro nada �d�nde se habr�n metido?

Jara dijo...

El caso es que en ocasiones sólo entiende lo escrito el propio escritor.. Otras tus palabras las haré mías pero sólo tu sabrás su verdadero significado.

Jara dijo...

claro, pero en la cinta hay muchas más cosas y se supone que esos cinco minutos están en blanco dando a entender que ella no le importa.
"Tú no sabes como soy. Ahora ya no importa. Mañana será otro día y seguro que no recordarás ninguna de estas palabras, por eso te dejo en el cajón de la mesilla una cinta de vídeo al lado de tu libro favorito. Cuando la pongas descubrirás que en mitad de la misma hay cinco minutos en blanco, eso es lo que siento por ti, aunque creo que me engaño porque si fuera así no me estaría molestando con toda esta absurda parafernalia, pero moriré más tranquila si continuo con este pensamiento. A alguien se le olvidó decir que también soy cabezona."

las palabras mñn no te acordarás ... y creo que me engaño..

¿no te dicen nada?

O quizás como ya te dije simplemente yo que soy la que lo escribe lo vea de esa menera...