lunes, 7 de julio de 2008

24

Visto así, después del fin de semana
y una resaca que no quisiera para su enemigo
ni el crápula Catulo,
pareces algo náufrago
en la isla de tu cuarto de baño.
Qué eres más ahora frente a ti
en el espejo: un poeta decadente
o la misma decadencia.
Y qué te importa,
si entre las guillette,
la pasta de dientes
y el aloe vera
sólo hay un mendigo
suplicando luz en la miseria.

2 comentarios:

Jara dijo...

a mi me importa pero más que nada porque siempre he sido un poco tonta

Anónimo dijo...

...la vida, en general, esta seca en cualquier rincon por donde pretendas estrujarla...

me gustan tus textos, volveré!!

saludos